Стихотворения Альсиры Кардоны Торрико (на испанском языке)

CUANDO ABRÍ MI CORAZÓN

Cuando abrí mi corazón, había dentro
un dios llagado;
le vi caer por la mejilla izquierda
hasta romper la luz
y estremecer la tierra.

Cuando abrí mi corazón,
estaba un olivar quemándose entre dos rayos,
Percutía el puño de los huecos
y blandía sus brazos el estrago.

Cuando abrí mi corazón,
las fraguas ya no ardían,
pero el duro golpearse de los hierros
arrastraba
estruendos carcelarios y suspiros.

Cuando abrí mi corazón,
el poema, vio descarnado el rostro de la guerra,
de sus labios cayeron los adioses,
hubo temblor de noches
y silencioso huir de las estrellas.

Cuando abrí mi corazón, quedaban el duelo,
la carcoma, el polvo
y las últimas palabras sin encuentro;
con ojos en la sombra sumergidos
los insomnes recuerdos
girando en el vacío.

¡Cuando abrí mi corazón,
las lágrimas del mundo habían crecido…!

CARCAJADA DE ESTAÑO

Nadie más que yo, ha de reírse
babeándote mi olor sobre la cara,
mascándote los huesos, los labios, los ojos.

Enovillé tu fuerza en la media pulgada
de tu descuido indio,
¡Pedro Marca!…
arrúgate ahora, corazón de coca
y lámete los pies hasta la cara…

Con cinco pelos de barba tenías al llegar;
te trajo el no saber de nada
y empezaste a golpear con ojos ciegos
el fuego de mi estaño
para sacarte arriba la canalla
desnudándote el hambre,
Y hoy está canando ya tu alma…

Te he tullido la risa
¡Pedro Marca!

Ahora bebe el sabor de copajira
y sacude tu sangre congelada
que te guíe el carburo pestilente
hasta encontrar tu nada.

Molienda, gira y regírale el complejo,
escupe Ingenio, ácido hipnótico, humo, agua,
que tiemble la concentradora de sus huesos
hasta que de su llanto surja mi mañana…
Ardan sus sesos en el horno rojo
y agiganten mi duelo…

¡Pedro Marca!
Arrastra hasta mis muelas a tus hijos,
Frescos como llegaste tú sin saber nada,
Que aún siento hambre de tuberculosis…
de reír tanto como río ahora…

¡Pedro Marca!
De montaña me has hecho otra montaña
e igual dentro la mina, que en la ciudad que habites
he de aplastarte con esta carcajada.