Краткая биография Марии Эухении Вас Феррейра (на испанском языке).

Foto Мaría Eugenia Vaz Ferreira/ Фото Мария Эухения Вас Феррэйра

Vaz Ferreira, Maria Eugenia (1874 – 1924)

Мaría Eugenia Vaz Ferreira

María Eugenia fue formada dentro de su hogar, al igual que su hermano Carlos; impartidas en forma domiciliaria las nociones elementales que correspondían a la instrucción primaria de entonces, no concurrió a ningún instituto docente.

Al morir don Manuel Vaz Fe-rreira, durante un viaje de nego-cios al Brasil, con poco más de sesenta años, Carlos debió sos-tener a su familia, mientras con-cluía su carrera de abogado. María Eugenia permaneció jun-to a su madre.

 

Poesía y Música

Carlos – con sus propias palabras – sólo tuvo gusto en materia de arte – aunque pensamos que fue mucho más allá en sus conocimientos- mien-tras que María Eugenia poseía talento creador para la poesía y la música, si bien, no sabía ano-tar sus composiciones, por lo cual se perdieron.

Empero, en el archivo de Lauro Ayestarán se conserva una partitura con ver-sos y música manuscritos por la poetisa. Sus autores predilectos eran Wagner y Chopin, pero en su creación había más parentes-co temperamental con Schumann.

De niña había apren-dido más o menos bien (según su hermano) las cuatro opera-ciones, y, mejor, el francés, aunque rechazaba a los poetas de esta lengua, y los que leyó fue en traducciones al castellano, aun a Lamartine, que era su favorito. Germanófila en literatura (Goethe, Nietszche, Heine), du-rante la guerra del 14 lo fue también en política; considera-ba a Francia como una hembra débil y admiraba y prefería a Alemania como encarnación de la fuerza viril.

 

Mundana y Solitaria en su Vida

Una leyenda de hurañía y retraimiento se ha urdido en torno a María Eugenia. Esta fue verdad hacia sus últimos años. Pero en su juventud, por lo contrario, brilló en los salones de la mejor sociedad montevideana, deslumbró con sus dones espirituales las tertulias finiseculares, vio su nombre en las revistas literarias, supo del éxito cuando se representó una obra suya en el teatro Solís. Se la adulaba y aplaudía.

Tal vez esto alentó su afán de originalidad, que llegó a la extravagancia. Poco a poco los años mellaron aquel vuelo juvenil, y al madurar su alma, cada vez más introspectiva, se fue distanciando del trato social. Se la veía sola por las calles, en un doloroso olvido y abandono de sí mis-ma.

En sus últimos años quiso sostenerse por sus propios medios, y fue secretaria y profesora de literatura española en la Universidad de Mujeres.Detalle curioso: siempre firmó su obra :María Eugenia Vaz Ferreira; pero como funcionaria sólo firmaba :María Eugenia Ferreira.